Emprendedores: ¡A correr con lobos!
"Propongamos ideas de solidaridad entre empresas de diferentes tamaños, integremos a pequeños proveedores a la cadena productiva y demos oportunidades para surgir. Así juntos formaremos a una generación de jóvenes orgullosos de crear puestos de trabajo y generar valor para nuestra economía". Por: Carolina Echenique, Empresaria. Presidenta de Tika
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Si pudiéramos pensar el minuto exacto en que nos terminamos de desconectar unos de otros, me atrevería a decir que es obvio que fue en ese fatal octubre. Algo muy intangible se cortó ese día, dejando a muchos pensantes, pero al fin mudos.
Lo que sí es cierto es que de esto no saldrán grises y por supuesto que como emprendedora en mí elijo pensar que podemos volver a tejer juntos este hilo común otra vez. Usemos esa creatividad y pasión que tenemos disponible en cada esquina de nuestro precioso Chile, botemos cualquier barrera que nos impide conectarnos y busquemos que el bien común guíe nuestro país. Parémonos bien, demos trabajo con orgullo de ser empresarios, sin permitir que nunca más un chileno friegue a otro en el camino. ¡Que este sea nuestro nuevo deporte nacional!
¿Por qué no?
Atrevámonos a defender lo que tantos años nos ha costado levantar, usemos estos genes mágicos de gente buena del sur del mundo y protejamos lo que ya poseemos. Tenemos que sacar nuestro espíritu líder y defender lo que es “nuestro”, no permitiendo que los mediocres nos roben nuestro futuro. Emprendedores de corazón, este es un pacto entre hermanos, pero ahora el tema es: ¿Cómo partimos?
Propongamos ideas de solidaridad entre empresas de diferentes tamaños, entre los profesionales más bacanes hacia los que recién empiezan, integremos a pequeños proveedores a la cadena productiva y demos oportunidades para surgir. Para que así juntos formemos a una generación de jóvenes orgullosos de crear puestos de trabajo y de generar valor para nuestra economía nacional.
No dejemos que octubre trunque la creatividad de los que logramos emprender en cualquier etapa de nuestra historia, hagamos lo que sea necesario hacer para salvar nuestra casa común. Empresarios contagiémonos todos, no busquemos simplemente la fría utilidad, hagamos de ese octubre un despertar que traiga mil cambios buenos, todos podemos hacer de esto un nuevo comienzo. Importante sí es que debemos hacerlo sin dejar de lado los valores, esos que vale la pena transmitir de generación en generación. Valores de una nueva riqueza, la riqueza solidaria de verdad para los nuestros, los nuevos emprendedores por venir.